martes, 20 de octubre de 2009

La película AGORA. La figura de HIPATIA de Alejandría

Es una suerte que el director español, Alejandro Amenábar con su película AGORA, nos sorprenda rescatando de la historia a Hipatia de Alejandría, que aunque olvidada interesadamente, transmite frescura a la construcción de la sociedad en igualdad.
Solo quiero reivindicar esta figura, su talento y altura intelectual, su independencia, su alta responsabilidad para con su tiempo y sociedad, que quería plural. Molestaba por ser mujer, por aconsejar a hombres que gobernaban, por ser sabia, por ser maestra, por tener un pensamiento propio e inquieto, por no someterse al fundamentalismo religioso imperante e impuesto por la iglesia. Era demasiado peligrosa para unas instituciones que caminaban hacia un autoritarismo moral y doctrinario. Por eso la acusaron de bruja y de prostituta. Por eso hombres fanáticos la mataron. Pero... el fanatismo pasa - aunque cueste siglos - y la figura ética, positiva y ejemplarizante de esta mujer hacia toda la sociedad, y especialmente hacia las mujeres, queda como referente de lo público en igualdad, del valor de la educación para todos y todas, de la responsabilidad del esfuerzo del trabajo, del esfuerzo de la libertad y de la lucha por ser libres y auténticos ciuddanos y auténticas ciudadanas. Hipatia es un ejemplo a admirar.